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Presidente apuesta por círculo de confianza en ministerios clave y afianza equilibrio político al designar gabinete

Si bien había más alegría en esta presentación del gabinete que en la del primer gobierno de Piñera, también hubo algunas caras largas por la decepción de no ser finalmente convocados.

Por: C. Rivas y A. Contreras | Publicado: Miércoles 24 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
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“Equilibrado”, “balanceado”, son los adjetivos que más se repiten entre los representantes del futuro oficialismo para definir el equipo que escoltará a Sebastián Piñera en su ingreso a La Moneda, en su segundo mandato presidencial.

A diferencia de la ocasión anterior, los principales partidos de Chile Vamos, particularmente Renovación Nacional, parecen haber quedado satisfechos con la decisión del mandatario electo que, parece haberse dado varios gustos en la conformación de su equipo: por lo pronto, instaló sin complejo a su círculo de hierro en Palacio, al más puro estilo Bachelet II. Con Piñera llega al gobierno el piñerismo duro.

Y con su círculo de confianza se comienza a intentar a hacer carne el sello que se pretende imprimir a la segunda administración de Piñera, que ha buscado mostrarse como el mandatario continuador de la Concertación, algo innegable cuando desde su entorno explican el objetivo que se ha propuesto el presidente electo: “generar progreso, pero que ese progreso sea solidario; bienestar, pero con justicia; que avancemos todos y nadie se quede atrás”.

En el mismo contexto, explican que “por eso es que ha elegido un equipo que está muy impregnado de ese espíritu”.

Así, pese a las fuertes críticas que su sector ha hecho respecto de las llamadas “sillas musicales” o el “repetirse el plato”, Piñera optó por mantener a su lado a su primo y brazo derecho Andrés Chadwick, en Interior; a Cecilia Pérez en la vocería; Gonzalo Blumel, uno de los articuladores del programa de gobierno, en la Segpres; y, generando una gran sorpresa, a su amigo Alfredo Moreno –canciller en su anterior gobierno- en Desarrollo Social.

En esta ocasión, Chadwick le baja el perfil a la incoherencia que habría entre el discurso y los hechos: “Repetirse el plato es una situación que uno no espera, pero hemos estado trabajando mucho junto al presidente Piñera, desde que dejamos el anterior gobierno. Y, en ese sentido, hemos ido formando un equipo, con muchas personas, de trabajo con él”, argumenta.

Fiesta republicana

La locación en que se realizó la ceremonia del anuncio del gabinete –Salón Plenario del Congreso Nacional, en Santiago- fue elegida especialmente por Piñera como una señal política de que se está haciendo del poder antes de asumir formalmente el gobierno. De hecho, en su discurso previo a la esperada revelación de los nombres, el presidente electo hizo notar la relevancia de lugar en que se realizaba el acto.

A los costados de la testera y entre los invitados que seguían la ceremonia, destacaban algunas figuras que se nombraron como ministeriables, pero cuya nominación no llegó a concretarse: entre otros, se encontraban allí la diputada Karla Rubilar y el excontralor Ramiro Mendoza, evidentemente decepcionados. También había destacadas figuras como el consejero del CEP, David Gallagher; el director ejecutivo del LyD, Luis Larraín; el senador DC Patricio Walker, quien llegó a la cita a acompañar a su hermano, Antonio Walker, designado en Agricultura.

El parlamentario falangista se mostró complacido por el “muy merecido nombramiento” de su hermano y subrayó que “es un hombre de provincia que ha vivido 30 años en Curicó; es un agricultor que se hizo a pulso, que conoce los temas en terreno y, por lo tanto, creo que va a ser un tremendo aporte. Estoy seguro que va a estar a la atura del desafío”.

A quien también se vio rebosando buen humor, en contraste a la decepción que sufrió en el primer gobierno de Piñera, fue al expresidente de RN Carlos Larraín. Desde el punto de vista del exdirigente el equipo que presentó Piñera es “muy reforzado” y tiene “nítidamente un enfoque político, en épocas en que la política ha pasado a ser demasiado importante”. Y respecto de RN en particular, Larraín estima que le fue “muy bien y se lo tiene bien ganado, porque obtuvo una muy buena representación parlamentaria”.

Tras la presentación oficial, los futuros ministros se tomaron una foto oficial con el presidente electo y la futura Primera Dama, Cecilia Morel, en los jardines del frontis de la entrada principal del Congreso, en Santiago. Tras lo cual los futuros ministros, unos con más ganas que otros, aceptaron conversar con la prensa. La sorpresa es que quien volverá a ejercer el cargo de vocera y que participa de múltiples programas de opinión política, Cecilia Pérez, fue justamente quien se negó a entregar una opinión a los periodistas que se la solicitaron.

Visiblemente contento y orgullo estaba el senador Andrés Allamand, ya que su señora, Marcela Cubillos, liderará el Ministerio de Medio Ambiente. Y en cuanto al equipo presentando expresó su convicción de que “es un gabinete muy equilibrado, tanto desde el punto político como técnico; y combina muy bien elementos de experiencia con elementos de innovación”.

Con él coincidió Luis Larraín (LyD), según quien este gabinete tiene “una buena mezcla de experiencia y novedad, con algunos nombramientos que no estaban en las apuestas”. También destaca la “adecuada combinación entre capacidades técnicas y políticas”, con la “incorporación bastante masiva de exparlamentarios”.

Críticas soterradas y no tanto

A pesar de la alegría y la aparente equitativa distribución de los ministerios, en la UDI se comenta que su timonel, senadora Jacqueline van Rysselberghe, no quedó conforme, pues no se habría enterado con antelación de los nombres UDI, los que habrían sido elegidos más por la proximidad con el mandatario electo que por su partido.

Pero algunos de los nombres más criticados desde la futura oposición fueron los titulares de Educación, Gerardo Varela, y RR.EE., Roberto Ampuero. Sobre este último, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) advirtió que “espero que sea una gestión que busque mejorar nuestra relación con los países amigos latinoamericanos. Él tiene una opinión muy dura sobre Cuba y Venezuela y creo que en esto se actúe como Estado y espero que podamos ayudar a la solución y no a agudizar los conflictos”.

La diputada Camila Vallejo criticó la designación de Varela, pues “defiende tajantemente la educación de mercado”, en referencia a sus dichos de que “lo peor que ha hecho este gobierno: negar a la educación su naturaleza de bien económico”.


Piñera defiende designación en ministerios de RREE y Desarrollo Social

"Siempre hay más cuerdas que trompos y, por tanto, habían muchas personas que legítimamente aspiraban y tal vez merecían ser ministros, pero teníamos que optar y elegir", respondió el presidente electo, Sebastián Piñera, ante las consultas por la designación de algunos secretarios de Estado que causaron sorpresa en la presentación de su gabinete.

Uno de los anuncios más inesperados recayó en la cartera de Relaciones Exteriores, ministerio que, en las semanas previas, sonó para ser ocupado por el extitular de Hacienda, Felipe Larraín, el senador Hernán Larraín y quien liderara la Cancillería durante el primer gobierno de Piñera, Alfredo Moreno.

Sin embargo, la apuesta del futuro gobernante recayó en el escritor, Roberto Ampuero.

El líder de Chile Vamos rescató que Ampuero, durante su administración, se desempeñara como embajador en México, cargo que ocupó hasta el momento de ser llamado para reemplazar a Luciano Cruz-Coke en el ministerio de Cultura.

"Es una persona que tiene una inteligencia y una capacidad muy grande, de hecho, nos hemos reunido muchas veces en estos últimos días, porque vamos a enfrentar de inmediato grandes tareas y desafíos en el área de las relaciones internacionales", aseveró Piñera, recordando que ocho días después de asumir el gobierno se inician los alegatos orales en la Corte Internacional de La Haya por la demanda marítima boliviana.

El futuro ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, a su vez destacó que Ampuero es "alguien que ha tenido un destacado liderazgo y conocimiento en política internacional, sobre todo lo que tiene que ver con defensa de la democracia y los derechos humanos en la región, y creo que ese es un sello que va a adquirir la Cancillería".

De la CPC a Desarrollo Social

Tras conocerse la renuncia de Alfredo Moreno a la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) para incorporarse al gabinete de Sebastián Piñera, las dudas estaban cernidas sobre cuál sería la cartera desde la que volvería a colaborar con Sebastián Piñera.

En su momento, había trascendido que Moreno podría ser parte de la segunda administración desde ministerios como Obras Públicas o repetir su labor en Cancillería.

No obstante, el excanciller tomará la titularidad del ministerio de Desarrollo Social, definición que fue defendida por el gobernante electo afirmando que "es una designación que refleja la importancia que le vamos a dar a compatibilizar el desarrollo económico con el desarrollo social".

El sucesor de la presidenta Bachelet, a su vez destacó el rol de Moreno como presidente de la Teletón y su experiencia como secretario de Estado.

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